¿El despertar es para mí?

despertar espiritualidad Feb 07, 2024
Martin Madera Blog Despertar

El despertar espiritual es un término que se está haciendo cada vez más popular, sobre todo con el uso de redes sociales. Al ser un proceso tan específico, es posible que al no sentirte identificado con lo que otras personas están viviendo, puedas llegar a creer que no es para ti o que está disponible solamente para unos cuantos elegidos, cuando en realidad no es así, en todo momento todos lo estamos experimentándolo, solo que cada uno de nosotros nos encontramos en una etapa diferente.

Normalmente una persona comienza este proceso después de haber pasado por un suceso difícil en su vida; este pudo haber sido un accidente o enfermedad donde estuvo a punto de perder la vida, la muerte de algún ser querido, una separación o divorcio, o simplemente una acumulación de mucho sufrimiento a lo largo de los años, consecuencia de las decisiones inconscientes del pasado.

El despertar normalmente se divide en varias etapas y es importante mencionar que dependiendo del autor, algunos sugieren que no todas las personas experimentan cada una de ellas y no necesariamente suceden en orden cronológico; el proceso de cada persona es distinto.

En la etapa inicial, la persona experimenta un aumento repentino en su nivel de consciencia y esto hace que comience a ver la vida con otros ojos; de pronto su percepción comienza a enfocarse en cosas completamente distintas a a las que estaba acostumbrado y esto puede llegar a causar confusión.

Aquí la persona experimenta una fuerte conexión con los demás, con los animales, con la naturaleza y en general con su entorno, se siente maravillado por el simple hecho de existir; se asombra por las cosas simples que tiene para ofrecer la vida y comienza a realizar muchos cambios para comenzar a cuidarse física y mentalmente.

Irónicamente, entre más cambios comienza a hacer la persona, más se va aislando de sus círculos sociales ya que aunque estos ajustes que comienza a hacer son buenos para él o ella, técnicamente deja de compartir afinidades con las personas que conoce y esto le da la sensación de estar siendo exiliado.

Como todo en la vida, el despertar también tiene un precio, y así como en un inicio puede ser una experiencia muy bonita y reveladora, la misma conciencia también te empieza a mostrar tu lado obscuro con todos los problemas que es importante que comiences a solucionar para sanar.

Normalmente es en esta etapa cuando la persona suele entrar en crisis, ya que al mismo tiempo que está comenzando a hacer cambios en su vida, también hay una acumulación de problemas que necesitan ser resueltos y mientras no se haga algo al respecto, éstos estarán desestabilizando mental y emocionalmente a la persona.

Es en esta etapa donde muchas personas se quedan estancados en su proceso de despertar, ya que justamente es aquí donde se muestra el verdadero reto: enfrentar y hacer las paces con tus demonios.

Hay personas que pueden estar estancados por años experimentando episodios de depresión y/o ansiedad, y mientras no hagan nada al respecto para identificar y sanar lo que los está conflictuando, va a ser difícil que salgan de allí.

Es por eso que en esta etapa lo mejor que puedes hacer es comenzar a invertir en ti en todos los sentidos: comenzar a hacer actividades que cuiden tu cuerpo, practicar hábitos que te ayuden a auto-regular tu sistema nervioso y entender cómo funciona tu mente (respiración consciente, meditación, etc.), si está en tus posibilidades toma un acompañamiento de un profesional de la salud mental (terapeuta, psicólogo, mentor, etc.).

Entre más cosas hagas por ti, gradualmente te comenzarás a sentir mejor y se hará más fácil el camino. Conforme vayas dando solución a tus problemas, uno a uno, notarás que te irás sintiendo mejor, que tus relaciones comenzarán a mejorar y que estarás desarrollando nuevas habilidades que te permitirán estar bien contigo mismo y con los demás.

Sin irnos a términos muy místicos o esotéricos, el despertar es básicamente comenzar a hacerte responsable de tu vida, dejar este papel de víctima y comenzar a hacer los ajustes necesarios para que aprendas a disfrutar el momento presente.

Conforme vas avanzando en tu proceso y vas sanando, notarás que la conexión que tienes con todo lo que te rodea será cada vez más fuerte, ya no te preocuparás por cosas mundanas y serás más selectivo con las personas, lugares y situaciones a las cuales les das tu tiempo, atención y energía.

Así que si en este momento tu vida se encuentra en una etapa de donde simplemente no encuentras la salida, recuerda que existen personas que están dispuestas a apoyarnos en este proceso, pero es importante resaltar que no hay persona o poder en este mundo capaz de hacer algo por ti, si tu no tienes la disposición y el compromiso.

Si estás leyendo esta pieza de texto, lo más seguro es que te encuentres dentro de este proceso, así que recuerda que los problemas se hicieron para solucionarse, y si bien, hay veces que sentimos que no encontramos la salida, realmente son estas experiencias las que nos dan los mejores aprendizajes. No dejes de hacer cosas por ti y no dudes en pedir ayuda si es que así lo requieres, recuerda que “cuando el alumno está listo, el maestro aparece”, aprende a leer las señales.